Ciento quince años de encuentros y desencuentros, 200 partidos contando el de hoy, podrían llenar libros de la rivalidad entre el Liverpool y el Arsenal. Se han visto las caras en finales de Copa, en encuentros que decidían títulos, pero posiblemente esta eliminatoria decida mucho más: el futuro de jugadores, los ingresos para el año que viene, la validez de las apuestas de Wenger y Benítez. Y el acceso a una semifinal contra el Chelsea o el Fenerbahçe.
El Arsenal ha perdido fuerza en el momento clave. Lleva únicamente dos victorias en nueve partidos, una en Milán y la otra ante el Bolton este fin de semana. En este encuentro, su delantero Adebayor se quedó en el banquillo "para descansar" según el propio Wenger. El togolés había marcado 22 tantos en sus primeros 31 partidos, pero solamente uno, también ante el Milán, en los últimos nueve. Wenger no ha podido rotar porque tiene una plantilla reducida que ha sufrido las lesiones de Eduardo y recientemente de Sagna. Touré volverá al centro de la defensa (jugó por la derecha ante el Bolton) porque es más rápido que Senderos y ante la amenaza de Fernando Torres. El peligro vendrá con las combinaciones de Hleb, Cesc, Flamini, que pareció recuperar frescura ante el Bolton, y Van Persie, todavía lejos de su mejor forma. El Liverpool domina estas situaciones (ha ganado 8 de los 11 cuartos de la Copa de Europa) y Benítez sabe que si el equipo se comporta con la competitividad que demuestra cada año en Europa, si mantiene la fuerza defensiva que le llevó a dos finales de Champions en tres años, el Arsenal sufrirá.
El Arsenal ha perdido fuerza en el momento clave. Lleva únicamente dos victorias en nueve partidos, una en Milán y la otra ante el Bolton este fin de semana. En este encuentro, su delantero Adebayor se quedó en el banquillo "para descansar" según el propio Wenger. El togolés había marcado 22 tantos en sus primeros 31 partidos, pero solamente uno, también ante el Milán, en los últimos nueve. Wenger no ha podido rotar porque tiene una plantilla reducida que ha sufrido las lesiones de Eduardo y recientemente de Sagna. Touré volverá al centro de la defensa (jugó por la derecha ante el Bolton) porque es más rápido que Senderos y ante la amenaza de Fernando Torres. El peligro vendrá con las combinaciones de Hleb, Cesc, Flamini, que pareció recuperar frescura ante el Bolton, y Van Persie, todavía lejos de su mejor forma. El Liverpool domina estas situaciones (ha ganado 8 de los 11 cuartos de la Copa de Europa) y Benítez sabe que si el equipo se comporta con la competitividad que demuestra cada año en Europa, si mantiene la fuerza defensiva que le llevó a dos finales de Champions en tres años, el Arsenal sufrirá.
El Liverpool no vence al Arsenal desde 2000, pero la vuelta se juega en Anfield y ante su afición los de Benítez se crecen. El fútbol de pase contra la táctica y el físico, el viejo Emirates para la primera vuelta contra el viejo Anfield, el nuevo habitante del Olimpo del fútbol contra un legendario vecino del mismo reino. El reto está servido.
Arsene Wenger: "Empatar a cero no es malo"
"Contra el Milán se enfrentaron dos estilos similares y estábamos más cómodos. El Liverpool será más dificil ya que tendremos que superar también la batalla física. Queremos ganar, pero un empate a cero no sería malo; pone al equipo que juega la vuelta en casa bajo una enorme presión".
Rafa Benítez: "Torres está en racha"
"Los jugadores del Arsenal saben que Torres está en racha, que está marcando goles y que será un problema para ellos. Confío en su mentalidad y competitividad. Debe estar centrado y tener confianza en sí mismo porque jugar contra los mejores defensores hace más difícil su tarea".
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